Confirman nuevas muertes por fentanilo contaminado y ya son 74 los fallecidos bajo investigación

La justicia federal incorporó 20 fallecimientos no registrados en el sistema de salud y ya investiga 74 muertes asociadas a un lote de fentanilo clínico contaminado. Crecen los cuestionamientos por fallas en hospitales y demoras en los reportes.

Con una movilización frente al Hospital Italiano de La Plata como telón de fondo, la causa judicial por la aplicación de fentanilo clínico contaminado dio un giro clave. El Juzgado Federal N.º 3 sumó 20 historias clínicas que no estaban informadas en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), elevando a 74 la cantidad de muertes bajo investigación.

Estos nuevos casos fueron enviados por hospitales públicos y privados, tras un requerimiento judicial centrado en el lote 31.202, que fue identificado como contaminado. En todos los casos, los pacientes fallecidos recibieron ampollas de ese lote y presentaron hemocultivos positivos a bacterias como Klebsiella o Ralstonia, lo que refuerza el vínculo causal.

Incluso fuera de la provincia de Buenos Aires comenzaron a detectarse irregularidades. En Córdoba, donde se distribuyeron 15.000 ampollas del lote cuestionado, la justicia ya detectó al menos un fallecimiento compatible. Sin embargo, ninguno había sido reportado oficialmente en el SISA, lo que abre interrogantes sobre la magnitud real del daño.

Hasta ahora, solo 64.000 de las más de 154.000 ampollas producidas en diciembre de 2024 fueron recuperadas. Más de 42.000 podrían haber sido aplicadas y aún no se identificó su destino exacto.

La causa ya involucra a 24 personas, entre ellos directivos de los laboratorios y droguerías implicados, como HLB Pharma Group SA, Ramallo SA y Alfarma. Todos tienen sus bienes embargados y prohibición de salida del país. Además, serán peritados nuevos elementos por el Cuerpo Médico Forense con participación de peritos de parte.

El caso, que combina aspectos técnicos complejos y una fuerte presión social, pone en evidencia fallas estructurales en el sistema de trazabilidad de medicamentos. La consigna que se repitió en la protesta frente al hospital resume el clima general: “No son errores, son delitos”.