El desembarco de Kravetz en la SIDE, otro capítulo de la guerra entre Macri y la Casa Rosada

Las especulaciones sobre una jugada del entorno presidencial para "robarle" dirigentes al macrismo. La pelea interna con Waldo Wolf, el castigo a Néstor Grindetti y el ascenso de Gabriel Sánchez Zinny.

La guerra solapada entre Mauricio Macri y el entorno de Javier Milei sigue escalando. No falta quien lea la salida de Diego Kravetz del gabinete porteño y su llegada a la SIDE como una jugada del "triángulo de hierro" para hacerle estallar una interna a los Macri. Operó sobre una conocida animadversión entre Kravetz y el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff. Pero los coletazos no terminaron ahí. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, comenzó una reestructuración de su gabinete: el primer cambio fue en la jefatura de Gabinete, que la asumirá Gabriel Sánchez Zinny, el hombre que Mauricio Macri quería auditando a los ministros porteños. Néstor Grindetti pasará a ocupar una secretaría con un rol más político.

Desde el comienzo de la gestión de Jorge Macri son conocidas las diferencias entre Wolff y su segundo, Kravetz. El ex intendente de Lanús había asumido como virtual jefe de la Policía de la Ciudad hasta que Wolff consiguió correrlo del cargo, pero eso solo es la punta del Iceberg: virtualmente no había tema en el que no tuvieran conflicto.

Santiago Caputo sabía esto y jugó a operar sobre una interna del PRO para birlarle un dirigente a los Macri. Según señalan distintos voceros del Gobierno, fue Caputo quien dio la orden de adelantar el nombramiento de Kravetz como coordinador de las agencias de inteligencia como forma de golpear a Macri en una interna que cada vez es más visible.

El encargado de dar el puntazo fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien anunció que Kravetz "será el subsecretario de Inteligencia del Estado, el número 2 de Sergio Neiffert".

La crisis Kravetz

En el entorno de Kravetz, confirmaron a este diario que el dirigente aceptó para huir de Wolff y de los desastres que va a seguir haciendo. "Wolff no tiene experiencia en seguridad. Tiene un jefe de Gabinete que es CM de Patricia Bullrich y otro que es el ghostwriter de su libro sobre Nisman.Todo anduvo bien mientras se dedicó a comunicar. Cuando quiso gestionar y hablar con la policía estalló todo por los aires", describen la gestión del actual ministro. "Diego estaba cansado de apagar incendios. Le había dicho a Jorge que no quería seguir ahí hace 15 días, porque iban a seguir haciendo desastres y no los iba a poder parar", indican.

En ese contexto, dicen, apareció el ofrecimiento de irse al Gobierno nacional y aceptó sin dudarlo. Para Caputo, es una victoria más en demostrar que puede ir quitándole dirigentes a Macri de a uno sin tener que llegar a un acuerdo con él. La negociación de Kravetz fue directa con el círculo de hierro de Milei, al punto que Patricia Bullrich se enteró de la jugada por el tuit de Adorni.

Kravetz le comunicó al jefe de Gobierno su decisión poco antes de que saliera el tweet de Adorni. No tuvieron la mejor de las charlas. Hay mucho enojo con Kravetz en el Gobierno porteño, pero en especial con La Libertad Avanza, que parece haberles declarado la guerra desde que sabotearon el Presupuesto 2025 porteño en la Legislatura.

En la última sesión (que duró unas 18 horas de agonía), la jefa de bloque Pilar Ramírez (que responde directo a Karina Milei) se negó a votar no sólo el Presupuesto, sino el Código Urbanístico. Y la acompañaron en la jugada los legisladores de Patricia Bullrich, cada vez más cerca de romper. Esto obligó al oficialismo porteño a tener que negociar con Ramiro Marra para llegar justo con los votos. Marra se ocupó de humillarlos públicamente, describiendo en las redes las condiciones que les iba poniendo.

De nada sirvió la mesa de negociación que habían armado entre Pilar Ramírez y el jefe de Gabinete, Néstor Grindetti. Esto, sumado a que Grindetti no pudo prever la salida de Kravetz (que fue su segundo en Lanús) quizás explique por qué Jorge Macri anunció que lo sacaba de la jefatura de Gabinete.

Cambios de gabinete

El jefe de Gobierno tenía planes de hacer cambios en su gabinete, pero la crisis que generó Kravetz los adelantó. Anunció que Grindetti deja la jefatura de Gabinete para ocupar una secretaría que se ocupará de funciones más políticas de articulación con la Nación, las provincias y los municipios. Y que su reemplazante será el que hasta ahora era el jefe de Gabinete en las sombras: Gabriel Sánchez Zinny. Según diversas fuentes tanto del oficialismo como de la oposición, Zynny fue puesto en el Gobierno porteño por Mauricio Macri para funcionar como auditor de todos los ministerios, lo que le ganó la enemistad de más de un funcionario.

Pero Mauricio Macri siempre quiso a Zinny en el cargo de Grindetti, ocupándose de la gestión y a Grindetti en un rol más político. Al parecer, la sumatoria de la pelea por el Presupuesto porteño más la crisis de Kravetz le dio los argumentos perfectos a Mauricio para convencer a su primo Jorge de que hiciera ese cambio sobre el que ya le venía insistiendo hace rato.

El tuit del Gobierno porteño lo anuncia con toda austeridad: "Néstor Grindetti toma a su cargo la misión de liderar temas estratégicos del Gobierno con las jurisdicciones municipales, provinciales y nacional. Asimismo, se informa que el Jefe de Gobierno de la Ciudad designó a Gabriel Sánchez Zinny a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros Sánchez Zinny se venía desempeñando hasta ahora como Vicejefe de Gabinete porteño, y en esta nueva etapa tendrá bajo su responsabilidad el seguimiento diario de la gestión de cada una de las áreas del Gobierno de la Ciudad”. “Estos cambios se realizan para adaptar la estructura del Gobierno a las necesidades de la gestión y en el entendimiento de que esta etapa requiere nuevos criterios y encarar los futuros desafíos en beneficio de los vecinos de la Ciudad”, indican. Un eufemismo para hablar de los nuevos tiempos políticos que se vienen: los tiempos de guerra con La Libertad Avanza.

De esta forma, Jorge Macri se ocupó de resolver una segunda interna que existía en su gabinete: la de Grindetti con Zinny. Las constantes intromisiones de Zinny -fogoneadas por Macri- les habían traído más de un conflicto y complicaban la gestión con una suerte de doble comando. De esta forma, Mauricio obtiene lo que quería y a Grindetti no lo apartan de la gestión, sino que le dan una nueva función.

A Kravetz, en tanto, lo reemplazaron por Ezequiel Daglio, un hombre del riñón de Patricia Bullrich que -todo indica- tendrá una mejor relación con Wolff. En el interín, se fueron de otras funciones en el Gobierno dos dirigentes de Horacio Rodríguez Larreta: Diego Fernández y Álvaro García Resta.

Y es que este primer cambio es eso: un primer cambio de un gabinete que tendrá más movimientos. De hecho, Jorge Macri tiene previsto mandar en enero una nueva ley de ministerios en sesiones extraordinarias en la Legislatura y también está evaluando desdoblar las elecciones porteñas -con el objetivo de evitar que La Libertad Avanza le siga comiendo bancas en la Legislatura- y también podría promover la "suspensión" de las PASO porteñas para 2025.

Serán tiempos movidos en la Ciudad, al fuego de la interna nacional de Macri contra Milei.