Gimnasia derrotó a Atlético Tucumán y se ilusiona con la Sudamericana

Si bien el sprint inicial que tuvo Gimnasia lo ubicó arriba en el marcador a los 9 mintuos, fue mucho mejor el fútbol que consiguió desplegar Atlético Tucumán en el primer tiempo de un partido un partido que no tuvo demasiado lujo: tras el gol del Lobo, los 35´ restantes del PT fueron de dominio Decano. Y con la pelota en su poder, los tucumanos empezaron a repartir pases para generar chances. Pero el problema de ATU no fueron las llegadas, sino la definición: Mateo Coronel tuvo poco y erró todo, Mateo Bajamich buscó mucho y concretó mal y Marcelo Estigarribia, el goleador del equipo, quedó muy desconectado en cada jugada. Le llegó poco y no se lució.

A sabiendas de que esta victoria los dejaba con 48 puntos en la anual, y que con la liberación de cupo por la Sudamericana de Racing quedaba a cuatro puntos de Argentinos, el último clasificado a Sudamericana, a Gimnasia no se le podía escapar la tortuga. Con eso como premisa, fue pillo y terminó de cerrar la victoria: primero cuidó el resultado a favor con tenencia y jugando lejos del arco de Ledesma, buscando complicarle el camino a un Decano que no volvió a ser el mismo que fue en la primera mitad y se fue quedando con el correr de los minutos.

Garayalde, que tuvo la difícil tarea de reemplazar a Pablo De Blasis por el sector derecho, hizo un gran partido: cuando tuvo la pelota en sus pies, llegó al área de Durso para tirar centros y encontrarse con un Colazo que hizo la banda completa hasta el cansancio, buscando ser una opción más en el ataque. Es tan cierto que Gimnasia no lo liquidó por sus imprecisiones, como también que Atlético no generó nada para empatarlo. Y así, el local jugó con el reloj y con el cansancio del rival para terminar de asegurarse tres puntos que pueden significar un 2025 internacional.